La exvicepresidenta Roxana Baldetti recibió la misma condena que su compañero de fórmula, el ex presidente Otto Pérez Molina: 8 años de cárcel por los delitos de asociación ilícita y defraudación aduanera.
Un tercer cargo investigaba al binomio presidencial por enriquecimiento ilícito, sin embargo, no pudo ser demostrado por lo que fueron exonerados de dicho delito.
Al igual que el caso de Alejandro Sinibaldi, quien también forma parte de una investigación por fraude al estado y sobornos con la constructora Odebrecht, esto forma parte de una cadena de estafas de la cual aún la justicia no ha sido lo suficientemente dura.
El 2 de septiembre de 2015, Pérez Molina, un general retirado de 72 años, debió renunciar a su mandato iniciado en 2012, debido a las fuertes protestas en las calles generadas por acusaciones de corrupción.
Caso La Línea
La investigación conocida como La Línea, encabezada por la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), fue creada por la ONU para examinar el cobro de sobornos a importadores para reducir impuestos.
En 2019, el expresidente Jimmy Morales disolvió la comisión cuando lo investigaban a él. La jueza Jeannette Valdés declaró que en lugar de tener la oportunidad de hacer un trabajo digno y cumplir fielmente con la constitución política, aceptaron sobornos y se desviaron de su deber.
El tribunal también les ordenó el pago de una multa de 8,7 millones de quetzales (US$1,1 millones). La Fiscalía solicitó una condena de 30 años de cárcel y una multa de aproximadamente US$9,3 millones para ambos acusados.
En 2018, Baldetti fue sentenciada a 15 años de prisión por formar parte de una organización criminal que obtuvo de manera ilegal el saneamiento del lago Amatitlán, causando una estafa al Estado de aproximadamente 23 millones de quetzales.